Oligoterapia

Terapia en la que se usan sustancias que nos pueden ayudar a reactivar nuestra inmunidad empleando la actividad catalizadora de los oligoelementos para corregir disfunciones orgánicas mediante la activación de procesos enzimáticos alterados. Su actividad contribuye al equilibrio y restablecimiento de organismos perturbados siempre que no hayan llegado todavía al punto de lesión.

Apartado especial lo ocupa la Aromaterapia y los Chakras: Los aceites esenciales pueden ayudar a curar la obstrucción o congestión en los Chakras. Algunos de los aceites que guían en el equilibrio de chakras son según su función:

1. Primer chakra (Muladhara): Chakra de nuestro sustento y nuestra supervivencia. Está ubicado en la base de la columna vertebral y se puede decir que es nuestra raíz, aquello que nos da arraigo física y emocionalmente. Es la energía que nos provee la sensación de tener las necesidades básicas satisfechas, del cuidado del cuerpo y la estabilidad material y seguridad emocional primordiales. En el cuerpo, es el chakra que se relaciona con el intestino, las piernas, los pies y la base de la columna. Se trata de entender nuestro ser más profundo. Los aceites que se pueden utilizar son Raíz de angélica, mirra, incienso, nardo, Vetiver, Benjuí y otros. Cuando se aplica directamente, influye en su sensación de seguridad y mejora de la productividad signos positivos.

2. Segundo chakra (Svadhisthana): En el cuerpo, está relacionado con las caderas y los genitales, los órganos reproductivos, los riñones y la vejiga. Un equilibrio de Svadisthana chakra se representa en sensibilidad y la receptividad. Constituye una apertura hacia las experiencias de la vida, hacia el asombro permanente, hacia la magia de aquello que se tiene alrededor, la aceptación del cambio y el disfrute de las experiencias sensoriales. Por esto, se concibe como el chakra de la sensualidad y de las emociones vividas de una manera sana y gratificante. Es también la sede del deseo sexual. Los aceites que se pueden utilizar para este Chakras son bergamota, cardamomo, neroli, salvia, sándalo, ylang ylang, rosa y otros. Los problemas sexuales, la dependencia emocional y la infidelidad, todo se producen debido al desequilibrio en el Chakra Sacro.

3. Tercer chakra (Manipura): Este chakra está ubicado en el plexo solar. Se encuentra por encima del ombligo  Sus funciones se relacionan con el sistema digestivo y simbólicamente, con el fuego interior de cada uno. Su elemento es el fuego. El tercer chakra tiene que ver con el poder personal. Se refleja en asumir la propia vida, en la capacidad de acción y autoafirmación ante el mundo. Es el centro energético relacionado con la confianza en uno mismo. Esta pulsión nos ayuda en la toma de decisiones y el enfrentarse a los riesgos, a establecer límites y necesidades ante nosotros mismos y los demás, y nos da voluntad de logro. Tiene que ver con los principios sobre los que decidimos vivir, y puede ser curado por aceites negro pimienta, clavo, canela, mandarina, cilantro, ciprés, jengibre, pomelo, menta, sándalo, menta verde, vetiver, ylang ylang y geranio.

4. Cuarto chakra (Anahata): El chakra del corazón: unión de ser y espíritu. Está localizado en el corazón y abarca la parte superior del pecho, nos revitaliza con la fuerza del amor: la compasión, la unión con todo lo que se manifiesta en el mundo como energía divina, la armonía, el amor de pareja y de familia, la amistad, el amor hacia nosotros y la conexión con la existencia. Este Chakra debe ser mimado con bergamota, ciprés, limón, lavanda, jazmín, rosa, naranja, sándalo, mandarina, melissa, neroli y otros para funcionar en equilibrio.

5. Quinto chakra (Vishuddha): Está ubicado en la garganta, y en el cuerpo. Es el centro energético de la creatividad y la comunicación, por lo que es la energía que se activa con la escritura, el canto, el expresarse con claridad y saber escuchar.  La albahaca, bergamota, manzanilla, ciprés, menta verde y menta son los aceites de este Chakra. Con los aceites se pueden mejorar las habilidades de comunicación.

6. Sexto chakra (Ajna): Este chakra está localizado en aquel punto que en la tradición india se define como el “tercer ojo”, en la frente, justo entre nuestros dos ojos, aquel que se define como el contacto con otros niveles de conciencia. Físicamente su energía se conecta con la vista, la cabeza, y sus cualidades afectan la memoria y la capacidad de concentración. La fuerza del ajna chakra es la intuición, nuestra capacidad de conectarnos con el espíritu y la sabiduría universal. Propios de esta rueda energética son la imaginación, la creación artística, los sueños y el poder de las visualizaciones. Raíz de Angélica, laurel, incienso, pachulí, romero, sándalo, vetiver y la salvia son algunos de los aceites usados para el Tercer Ojo.

7. Séptimo chakra (Sahasrara): Está ubicado en la corona, y representa la espiritualidad. Su elemento es el pensamiento, por lo que contiene el poder de la mente: las energías vibracionales que permean las otras fuerzas vitales y crean las experiencias. En el cuerpo, su vibración se manifiesta en los huesos y la piel. Este es el chakra que nos conecta con el infinito, con el sentido de la vida y la devoción y que por esta razón se representa como una flor de loto de cien pétalos. El séptimo chakra nos sintoniza con la divinidad y la gracia de nuestro ser verdadero, que puede ser equilibrado con madera de cedro, elemí, incienso, jazmín, lavanda, mirra, neroli, sándalo, nardo, vetiver y rose.